Reencontrarse: la difícil jornada hacia un mejor yo
¿Alguna vez has sentido que no eres quien deseas ser? ¿Que estás a la espera de una versión mejorada de ti mismo que parece no llegar? Si te sientes así, no estás solo. Muchos compartimos la sensación de ser un proyecto inacabado de nosotros mismos. Nos miramos al espejo y no nos gusta lo que vemos. Somos terribles jueces de nosotros mismos. Pero por alguna razón, me niego a creer que esta es mi versión final. Y tú también deberías negarte a creerlo.
La Voz Interna que Nos Llama al Ser
Dentro de nosotros vive una versión mejorada, esperando a despertar. La insatisfacción que sentimos es, en el fondo, un reflejo de nuestro potencial latente. María Zambrano lo dijo claramente: "Ser uno mismo es llegar a ser lo que se es". O sea, es realizar nuestras potencialidades. Pero eso es una difícil jornada. A veces sentimos que algo en nuestro interior nos llama, pero ese llamado viene acompañado de miedo y dudas.
Es en este momento que las voces se multiplican. Algunas insisten en recordarnos nuestra humana imperfección. Esta voz fuerte y dura, en lugar de motivarnos, nos llena de frustración, nos recuerda nuestras limitaciones. Como resultado, le creemos y nos anulamos. Adquirimos el miedo a fallar. ¡Y no es que solo tememos el fracaso, sino también lo que dirán los demás si no lo logramos! A esta voz se debe callar. Debemos oír otra voz silenciosa que nos inquieta y nos impulsa hacia nuestras potencialidades.
San Agustín también sufrió angustias y dudas, pero descubrió otra verdad: nuestra insatisfacción es una señal de nuestra necesidad de trascendencia, de conectarnos con lo divino. "Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti", escribió. Esa inquietud es un recordatorio de que la realización personal no es solo una cuestión de técnicas de autoayuda, sino un llamado espiritual.
Entre el Potencial y la Realidad
Hay una brecha entre lo que somos y lo que podemos ser. Esa distancia genera miedo, y el miedo paraliza. Entra la procrastinación, esa tendencia a posponer lo importante porque nos aterra no cumplir nuestras propias expectativas o, peor aún, las expectativas de los demás. Preferimos no intentar para no fracasar, como si ignorar la oportunidad nos librara del juicio de los demás.
El Poder de Decidir
Cada día tenemos la oportunidad de elegir un paso hacia nuestro mejor yo. No se trata de hacer grandes cambios de un solo golpe, sino de avanzar poco a poco, entre los obstáculos de cada dia. As veces, es interesante notar que un paso hacia fuera de mi, o sea, hacia lo trancendente, hacia lo divino, puede resultar en un reencuentro con mi mejor yo. Cuando buscamos primero lo divino, "todo lo demás nos es añadido" (Mt. 6:33). O sea, la plenitud de nuestro ser es devuelta. Nos deparamos con nuestro verdadero propósito y, portanto, con nuestro auténtico yo.
Pasos Prácticos Para Avanzar Hacia Tu Ser Auténtico
No importa cuán lejos te sientas de tu mejor versión, siempre puedes dar pasos pequeños pero significativos en dirección a él. Aquí hay algunos pasos prácticos que pueden ayudarte:
- Escucha la voz interna: Reserva unos minutos cada día para reflexionar y escuchar lo que esa voz tiene para decir. A veces, lo único que necesitamos es hacerle caso; otras veces, simplemente aprender a ignorar su tono de reproche.
- Haz pequeñas elecciones diarias: Cada decisión que tomas, por pequeña que sea, te acerca o te aleja de tu verdadero ser. Haz elecciones alineadas con tu propósito.
- Enfrenta el miedo con fe: La fe puede ser tu aliada para avanzar. Cada vez que sientas que la procrastinación te atrapa, recuerda que no tienes que enfrentar esto solo.
- Sé paciente contigo mismo: El cambio no ocurre de la noche a la mañana. Requiere tiempo y paciencia. Sé amable contigo mismo y celebra cada pequeño paso.
- Trabaja en tu mente: Lee buena literatura, rodéate de personas que te eleven y protege tu mente de pensamientos negativos.
Reflexiona y Actúa
El viaje hacia un mejor yo no es fácil, pero recuerda que no estás solo en esta jornada. Cada paso que das, aunque pequeño, te acerca a esa versión mejorada de ti mismo que ya está dentro de ti. Y recuerda: no solo es un esfuerzo individual, sino también una jornada espiritual. Como dijo C.S. Lewis: "No eres un cuerpo que tiene un alma; eres un alma que tiene un cuerpo".
Cada vez que elijas avanzar hacia la autosuperación, estarás también reencontrándote con lo divino. Si tienes dudas, comentarios o simplemente quieres compartir tu experiencia, te invito a conectarte con nosotros. Puedes dejarnos un comentario o enviarnos un email. Estaremos encantados de caminar contigo en esta jornada.